EL SILENCIO ES CÓMPLICE

OLYMPUS DIGITAL CAMERAEl silencio es cómplice.

Cárcel de Ait Mellul, Marruecos.

Hmad Hammad.

El 7 de mayo, la huelga de hambre de El Bourhimi le llevó a la muerte.

Él pedía que le trasladasen a la tristemente conocida Cárcel Negra, cerca de su familia, en El Aaiún, Sahara Occidental ocupado.

No fue un hecho relevante para la prensa española, ni para la televisión, a diferencia de la cobertura de otras huelgas de hambre en el extranjero. ¿A quién le importa? Total, un número más entre tantos saharauis muertos e ignorados.

Sí lo fue para los demás presos saharauis de esa cárcel, unos veintitantos entre comunes y políticos. Son presos olvidados.

A la 1,30 h de esta noche del 15 de junio, me llegó una llamada de socorro.

Desde el fallecimiento de El Bourhimi, las torturas de los presos saharauis son constantes, terribles. El director de la cárcel de Ait Melloul, Abdelkader Sofi, no ha encajado esa postura de fuerza y dignidad tan común en los saharauis. Su venganza les tiene sumidos en el terror. Ha aumentado la frecuencia y la crueldad de las torturas. Y les recluyen en celdas de aislamiento, de dimensiones mínimas.

207714_593872520629356_1412478060_n

Todo ese sufrimiento es estéril porque no trasciende. Nadie lo sabe. Nadie les puede ayudar. Por eso la llamada de esta noche era tan dramática. ¡Haced algo! ¡Decid lo que nos está pasando!

Pedimos la intervención urgente de la Comunidad internacional sobre la situación en general  de los derechos humanos y el seguimiento de las condiciones en cada una de las cárceles tanto en Marruecos como en el Sahara Occidental ocupado.cARCEL nEGRA

Es necesario que haya observación y protección internacional de los derechos humanos del pueblo saharaui. La solución sólo puede pasar por la autodeterminación.

Madrid, 14 de junio de 2013.

Hmad Hammad