Puedo comprender que en la vorágine política en la que vivimos instalados en España, unos temas preocupen más que otros a los medios de comunicación y a nuestra clase política.Es lógico.
El 15 de febrero todos los medios de comunicación se hacían eco de la expulsión de Venezuela del grupo de eurodiputados encabezado por Esteban González Pons.
Sin duda es una noticia que unos eurodiputados vayan a ver la situación de un país y que éste, rechace su presencia y los expulse. Sin duda dice muy poco de la calidad democrática de ese país o de sus dirigentes.
Pero hete aquí que durante años se viene produciendo este mismo hecho, esto es, expulsión de eurodiputados en otro territorio y nadie dice absolutamente nada.
Me refiero al territorio no autónomo del Sahara Occidental donde las autoridades marroquíes expulsan en reiteradas ocasiones no sólo a eurodiputados sino a juristas, miembros de ONG´s y en general toda aquella persona que va a visitar la zona para ver la realidad de la población saharaui bajo control marroquí.
Como ciudadano me preguntó ¿Cuál es el interés en silenciar unas expulsiones frente a otras? La desafección de la ciudadanía con los medios y la política en general, creo tiene que ver con la doble vara de medir y las distintas reacciones que se producen con hechos iguales. Parecería como que protestamos contra unas dictaduras hostiles pero silenciamos a las dictaduras más afines, cuando todas son dictaduras.
A mí me parece igual de bochornoso la expulsión de eurodiputados de Venezuela como la expulsión de eurodiputados, juristas, ONG´s etc.. del Sahara Occidental.
Con una salvedad, y es que en el caso del Sahara Occidental como dice el auto del Juez Marlaska, Ministro del Interior, “España de iure (que significa literalmente ‘de derecho’), aunque no de facto, sigue siendo la potencia administradora del territorio y como tal, hasta que finalice el periodo de descolonización debe cumplir con sus obligaciones”
Entiendo que el sonrojo de nuestra clase política y su supuesta indignación en estos casos de expulsiones debería de ser para el caso del Sahara Occidental bastante mayor por corresponsabilidad y decencia política.
Enrique Gómez
Miembro de Um Draiga, amigos del pueblo saharaui en Aragón
Publicado en Heraldo de Aragón el 24/02/19